Proyecto

Recobrando el protagonismo de variedades minoritarias de vid de la zona norte de Portugal y de Castilla y León

Partimos de 21 variedades de vid

A partir de ellas se elaboran vinos monovarietales, es decir, elaborados a partir de una única variedad de uva. Tanto las uvas, como los mostos y los vinos se caracterizan por métodos químicos tradicionales, pero también utilizando innovadoras técnicas de análisis como narices y las lenguas electrónicas que se valen de los últimos sensores y nanosensores para obtener información avanzada sobre estas variedades de vid. 

Tinta gorda
Bastardo
Cornifesto
Marufo
Tinto Cao
Rufete
Jaen
Estaladiña
Merenzao
Bruñal
Tinto Jeromo
Mandón
Piñonera
Cenicienta

Bical
Samarrinho
Boal
Puesta en Cruz
Bastardo branco
Rufete Serrano Blanco

Tijonera

¿Por qué son tan desconocidas estas variedades de vid?

Las variedades minoritarias son aquellas que existían con anterioridad al ataque de filoxera que azotó Europa a finales del siglo XIX y que provocó la desaparición de muchas variedades de Vitis vinífera L. cultivadas hasta ese momento. En las últimas décadas, la producción la acaparan unas pocas variedades conocidas, con la pérdida de biodiversidad que ello conlleva. Según la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), trece variedades monopolizan un tercio de la superficie global dedicada a viñedo. Por ejemplo, en España, las variedades Tempranillo y Airén constituyen el 42% de la superficie total de viñedo.  

Las variedades minoritarias se encuentran dispersas en viñedos viejos, mezcladas con otras variedades más extendidas y conocidas que las han restado protagonismo. Tradicionalmente estaban en desuso porque muchas de ellas no llegaban a completar el ciclo vegetativo adecuadamente, es decir, no llegaban a madurar bien, lo que las ha llevado a estar en peligro de extinción. Sin embargo, en los últimos quince años, debido a las condiciones climatológicas adversas marcadas por las altas temperaturas estivales (olas de calor) y escasas precipitaciones durante el ciclo vegetativo, se ha comprobado que estas variedades llegan a completar su ciclo vegetativo, mostrando unos índices de maduración muy buenos y equilibrados.

¿Por qué es de vital importancia recuperarlas y ponerlas en valor?

Estas variedades poseen características organolépticas, perfiles de sabor y aroma  únicos, que las diferencian de las ampliamente cultivadas. Aprovechando este potencial, se pueden elaborar vinos singulares que sumerjan al consumidor en nuevas experiencias sensoriales. 

Además, estas variedades pueden mostrar una mayor resistencia a los efectos del cambio climático y a las enfermedades, por lo que preservar el patrimonio cultural de las zonas vitícolas puede ayudarnos a conservar este potencial de adaptación a factores externos bióticos o abióticos.

¿Qué las hace tan especiales?

Las variedades minoritarias recogidas en MINORSENS presentan unos parámetros de maduración muy equilibrados, con graduaciones alcohólicas moderadas, pHs bajos y acideces altas. Los vinos obtenidos a partir de ellas son de una calidad excepcional y con unas características organolépticas que los hacen únicos y que los diferencian en el mercado.

¿Cuál es el papel de la tecnología en MINORSENS?

Los métodos tradicionales de análisis de las uvas, mostos y vinos, basados en técnicas químicas (cromatografía, espectroscopía, etc.) y análisis sensoriales (paneles de cata), son caros y requieren de una gran inversión de tiempo. Las narices y lenguas electrónicas intentan emular los sentidos humanos a través de una red de receptores y sensores que permiten establecer de una forma objetiva y rápida la calidad de uvas, mostos y vinos. Esta tecnología contribuirá a desarrollar análisis más rápidos y económicos de los vinos que podrán complementar a los análisis convencionales. 

Además, la nariz y lengua electrónicas nacen como una herramienta útil para diferenciar vinos según la variedad empleada en la vinificación o incluso según su procedencia, lo que les hace especialmente interesantes a la hora de detectar posibles fraudes relativos a la procedencia de vinos acogidos a una determinada denominación de origen.

¿Cómo esperamos que impacte MINORSENS en el territorio transfronterizo?

La zona del norte de Portugal y Castilla y León se caracteriza por poblaciones de pequeño tamaño donde el sector primario juega un papel fundamental en la actividad económica, con pequeñas empresas de carácter predominantemente familiar. Los vinos de alta calidad obtenidos a partir de estas uvas, harán más competitivas a las empresas vitivinícolas de la zona transfronteriza. Además, MINORSENS espera contribuir al desarrollo de nuevas cadenas de valor en la producción de uvas minoritarias, controlando los procesos de fermentación y la calidad de los vinos en un marco de sostenibilidad social y ambiental que asegure el uso eficiente de las materias primas. Promoviendo la biodiversidad de los viñedos esperamos contribuir a fijar población en el medio rural, aportando nuevas perspectivas de desarrollo al tejido empresarial de las zonas de origen de estas valiosas variedades en peligro de extinción.